Los aceites de transmisión para vehículos son lubricantes para las cajas de cambios, transmisión final/diferencial trasero, cajas de transferencia y otros mecanismos. Estos protegen las piezas de estas unidades frente a la abrasión y la corrosión, reducen al mínimo las pérdidas de energía por fricción, retiran el calor de los elementos que entran en contacto entre sí y los limpian, neutralizan choques y vibraciones, evitando su impacto en los engranajes. En los coches modernos, este tipo de lubricantes deberían soportar cargas muy altas: presiones de hasta 4.000 mPa, velocidades de deslizamiento de hasta 25 m/s, y calentamiento de hasta 300ºC. Clasificación de los aceites de transmisión Según la clasificación del American Petroleum Institute (API) todos los aceites de transmisión para automoción se pueden dividir en los siguientes grupos:

• GL-1. Estos productos son para transmisiones manuales que operan en condiciones más bien suaves. Se utilizan en algunos vehículos comerciales y vehículos especiales usados en condiciones de bajas velocidades y cargas. Éstos pueden incluir inhibidores de corrosión y aditivos que previenen la formación de espumas.
• GL-2. Están fabricados para vehículos que operan en condiciones de baja velocidad y cargas. Se utilizan en transmisiones de tractores y maquinaria agrícola. Pueden contener una cantidad insignificante de aditivos antidesgaste.
• GL-3. Están diseñados para la protección de las transmisiones de los vehículos de carga, que operan en condiciones de cargas medias. Su formulación incluye hasta un 2.7% de aditivos antifricción. No son adecuados para los engranajes hipoides.
• GL-4. Esta categoría incluye productos fabricados para varias unidades de vehículos de pasajeros y comerciales. Contienen hasta un 4% de aditivos de extrema presión (aditivos EP).
• GL-5. Se usan en los engranajes hipoides con grandes desplazamientos axiales, que funcionan en condiciones de cargas elevadas. Se caracterizan por un 10% de contenido de aditivos multiusos. En la actualidad, sólo los productos de esta categoría pueden someterse a pruebas de API y obtener una aprobación oficial.
• MT-1. Estos son lubricantes para unidades que operan en condiciones de cargas extremas. Se usan en transmisiones asincrónicas de autobuses y vehículos diesel pesados de transporte de carga.

Los estándares del API no son aplicables a los aceites de transmisión AT. Estos estándares son definidos directamente por los fabricantes de transmisiones. La American Society of Automotive Engineers (SAE) ofrece su propia clasificación:

• 70W. Se pueden usar a -55ºC. Poseen una viscosidad cinemática de 4.1 mm2/s.
• 75W. Pueden soportar temperaturas de hasta -40ºC. Su viscosidad cinemática es también de 4.1 mm2/s.
• 80W. Mantienen una densidad suficiente para el funcionamiento de la transmisión a temperaturas de – 26ºC. A 100ºC su viscosidad es de 7 mm2/s.
• 85W. Su uso es admisible con temperaturas de -12ºC o superiores. Su viscosidad a temperaturas elevadas es de 11 mm2/s.
• 90. No son adecuados para temperaturas bajo cero. Su viscosidad cinemática varía en el rango 13.5–24.0 mm2/s.
• 140. Tampoco pueden ser usados en invierno. Tienen una viscosidad de 24.0–41.0 mm2/s.
• 250. Se usan sólo con temperaturas por encima de cero. Su viscosidad no es inferior a 41.0 mm2/s.

En la actualidad, los propietarios de coches prefieren cada vez más los lubricantes aptos para todas las estaciones. Poseen una doble designación, lo cual indica tanto las características a baja como a alta temperatura del producto. Tipos de aceites de transmisión según su formulación Según la formulación, todos los lubricantes se pueden dividir en:

• Mineral. Se hacen a base de compuestos de parafina o naftaleno. Son baratos y adecuados para su uso en condiciones de cargas bajas o medias.
• Semisintéticos. Se elaboran a base de compuestos hidratados. Poseen características avanzadas. Soportan cargas elevadas. Destacan por su precio óptimo.
• Sintéticos. Se basan en compuestos depolialfaolefina. Estos productos, a pesar de sus excelentes características, no son muy populares en la actualidad: el coste de los aceites de transmisión sintéticos es más bien elevado.